Más de una vez me han dicho amigos y conocidos: "Oye, quiero empezar a escuchar música clásica pero no sé por dónde empezar. Mándame algo para ir escuchando".
La verdad es que la música es algo muy personal y lógicamente todo no nos puede gustar. Pero hoy día con Youtube y Spotify tenemos (por citar sólo dos) muchas herramientas para explorar nuevas músicas. Por eso me dediqué hace un tiempo a hacer una lista de youtube con piezas de diversas épocas que voy aumentando poco a poco. Ahí os la dejo para vuestra curiosidad y disfrute. ¡Se admiten sugerencias! ¡Y no olvidéis suscribiros para poder recibir novedades!
Dedicado a mi amigo Jorge Enrique García, con el que tantas horas hemos echado hablando de éstos temas.
Hagamos un ejercicio de imaginación e intentemos convertirnos en un campesino español de hace....pongamos 300 años.
La vida del "Tercer Estamento", es decir, los "currantes", que ocupaban más del 70 % de la población (con variaciones dependiendo de la zona) era bastante sacrificada. No existían días libres, y sólo algunos días señalados en el calendario se consideraban festivos. Ésos días, sus miserables y grises vidas dedicadas al trabajo de sol a sol, tomaban color: Un día sin trabajar, con fiesta en la calle y en el templo.
Nunca me gustaron las etiquetas de "música culta", "música folclórica" y "música popular" que la mayoría de las editoriales muestran en los libros de Historia de la música para Secundaria; pero es cierto que había una "música culta", aquella que se producía y escuchaba en los palacios y en los ricos teatros de la alta burguesía que dicho sea de paso, aunque pertenecían a ese "70%", eran minoría frente a campesinos y artesanos:
Fragmento de la ópera "Il Sant´Alessio" (1631) de Stefano Landi
Motete politextual "Amara valde / Amour et biauté / Quant en moy" de Guillaume de Machaut (S.XIV)
Ésta música gozaba de un estatus superior ya que se dirigía a las clases dirigentes. Cultas y formadas. Óperas con libretos de alta calidad literaria que el pueblo llano no entendía debido obviamente a su falta de acceso a la educación.
Volvamos a nuestro campesino. Sin opción alguna de descubrir éste tipo de música, le quedaba la opción de entrar en la iglesia.
Aunque la Iglesia católica ha sido el mejor mecenas de la música en círculos aristocráticos (el propio Machaut era clérigo), siempre puso sus ojos en la música como instrumento evangelizador. Así, todas las artes plásticas se ponían al servicio de la liturgia. La catequesis plástica para impresionar, cautivar e incluso atemorizar al fiel iletrado cada vez que entraba en el templo.
Así el estilo eclesiástico tenía un objetivo claro, no exento en algunos momentos de polémica en los cuales los defensores de la ortodoxia combatían las "intromisiones" de la música "culta" o del teatro, más sugerente y atrevida. En las iglesias orientales (como la ortodoxa rusa y griega por poner un par de ejemplos) la voz es el único instrumento permitido en el templo (incluso un único estilo de canto prácticamente inalterado a través de los siglos).
Nuestro campesino, tras trabajar horas y horas bajo el sol, de repente, podía escuchar cosas como ésta:
Motete "Surge propera amica" de Francisco Guerrero (finales del siglo XVI)
O ésta:
Motete "Ave verum corpus" de Wolfgang A. Mozart (finales del siglo XVIII)
....por poner un par de ejemplos.
Pongámonos en el pellejo de una persona cuya experiencia vital podría sufrir un "shock", pero yo personalmente opino que estas personas estarían habituadas, a fuerza de costumbre, a oír éste tipo de música, no exentos por supuesto de la fascinación que entraña escuchar producciones musicales elaboradas e interpretadas por profesionales altamente cualificados y que en muchos casos, tocan y estremecen al oyente, independientemente de su fe o ausencia de ella.
Así pues la "música sacra", desde éste punto de vista, se muestra como una música de fácil acceso al pueblo llano, una música "popular". Podremos escuchar millones de ejemplos, de mejor o peor calidad, pero está claro que para cualquier aficionado a la música "culta" o "clásica" poco iniciado, es altamente probable que sea la sacra la que ocupe la mayor parte de su discografía.
Corría apresurado con unos buenos amigos amantes como yo de la buena música a la Catedral vieja de Cádiz. Era otoño de 2006 y cantaba el mítico Ensemble Organum.
A medida que me acercaba a la antigua Seo por el Callejón de los Piratas, veía algunos señores que andaban (aunque no tan apresurados como yo) a tal magno evento, que suelo denominar el "Cometa Halley" de la Música Antigua en Cádiz (difícilmente veremos una cosa así otra vez). Estos tipos iban con sotanas blancas y uno de ellos, bastante mayor, iba hablando por teléfono móvil a medida que caminaba. Era un idioma extranjero que no había oído en mi vida, pero mis ganas de llegar a tiempo para no quedarme sin sitio podían más que mi frikismo por los idiomas.
Cuando llegamos a la Parroquia de Santa Cruz, no cabía un alfiler.
Parroquia de Santa Cruz, la "Catedral vieja" de Cádiz
De pié, en una de las naves laterales de este relicario de historia estaba yo, con mis amigos. De la nave central emergen esos señores con los que me topé en el trayecto. Al frente su director, Marcel Péres.
El programa comparaba el canto mozárabe (buen tema para hablar en próximas entradas) con el marroquí de saama, desarrollados ambos en la mísma época y espacio físico: España. Podéis imaginar qué tal fue el concierto: Revelador, educativo, bello, catárquico...Impresionante.
Uno de los cantores era ése señor que hablaba por teléfono móvil en la lengua de Platón: Licurgo Angelopulos. El mayor investigador de canto bizantino, profesor y fundador del Coro griego de Canto bizantino, y cantor principal del Patriarcado ortodoxo de Constantinopla.
No recuerdo exactamente cuando empecé a escuchar canto bizantino, que a la Iglesia Ortodoxa lo que el gregoriano a la Católica. La primera diferencia que encontramos es que aquí no existe acompañamiento alguno (aunque muchos crean que el gregoriano es únicamente a capella, se ha interpretado con órgano desde prácticamente toda su existencia). La segunda, obviamente, el idioma. El griego es al rito ortodoxo lo que el latín al católico.
El resto de diferencias es pura conjetura ya que, al igual que en el gregoriano, la notación que aparece es muy tardía y por tanto la necesaria labor de investigadores como Angelopoulos tratando de atar cabos de cómo sonaba, cómo era.
En el caso que nos ocupa, él opta por la tradición, pero desde el punto de vista actual. En resumidas cuentas, el canto es liturgia y está vivo, no es una pieza de museo.
A los no habituados con éste tipo de músicas les llamará la atención el aire "oriental" de sus melodías, adornos sugerentes que no miran a Arabia, sino al Mediterráneo.
Hace unas semanas uno de aquellos privilegiados que oímos cantar tropos en griego a aquél viejo en aquel concierto me dio la noticia de su muerte. Por eso, la experiencia que vivimos aquella tarde de noviembre de 2006 en nuestra querida ciudad, no se volverá a repetir.
Gracias maestro, mil gracias por tu obra que no es otra que mantener vivo tan rica herencia cultural. Descanse en paz.
Liturgia de San Juan Crisóstomo
Conferencia (en inglés) de Angelopoulos en EEUU.
Documental (en griego) sobre su Coro griego bizantino. Curioso verlos ensayar.
Mezcla de silencio y nostalgia por la Semana Santa que está a punto de acabar.
Compuesta como “Poema sinfónico en forma de marcha fúnebre” en 1919 y dedicada a la sevillana Virgen de la Amargura, Amarguras es considerada la "Gran marcha", el "Himno de la Semana Santa". Resumen perfecto del sentir único de los andaluces en esta época del año. Amarguras es Semana Santa, es Andalucía y es distancia y melancolía.
Llorar es un acto humano complejo. Podemos llorar de risa, nostalgia, alegría, emoción... Al hablar de "llanto amargo", se nos viene a la mente el peor de todos. En el cual se mezclan tristeza, impotencia y arrepentimiento. ¿Acaso no hemos llorado alguna vez así cuando hemos sentido tanto impotencia como culpa?
How to put music to weeping?
Crying is a complex human act manifested in various ways: To laugh crying, cry for nostalgy, happiness, weep, wail... But when we talk about "bitter weeping", comes to mind the worst of all kinds in which sadness and contrition mixes. Who´s ever cried in that way when felt both grief and helplessness?
En esta escena de la Pasión según San Mateo, de J.S. Bach, Pedro niega al ser preguntado por su Maestro por tercera vez. Tras esto escucha el canto del gallo y, consciente de su cobardía, rompe a llorar amargamente. Él prometió dar su vida por Jesús y siente que definitivamente le traiciona y le deja morir.
Bach supo como nadie plasmar esa clase de llanto con extraordinaria belleza, haciéndonos sentir una empatía especial con Pedro.
In this scene from Bach´s Matthäus-Passion, Peter denies thrice when questioned about Jesus. After that, and aware of his cowardice, he began to weep bitterly. He promised to give his life defending his Master, and now feels like a treacherous man and leaving Jesus die.
Bach knew better than anyone how to translate these feelings to music with extraordinary beauty, making us to empathize with Peter.
Comienza la Semana Santa, y lo hacemos con este momento de la Pasión que se lee cada Domingo de Ramos. Sólo oye, piensa...y llora.
Easter begins today, and starts with this unique moment from Palm Sunday´s Passion. Just hear, think... and weep.
Ten piedad de mí, Dios mío, advierte mi llanto. Mira mi corazón y mis ojos que lloran amargamente ante Ti. ¡Ten piedad de mí!
Erbarme dich, mein Gott, Um meiner Zähren willen; Schaue hier, Herz und Auge Weint vor dir bitterlich. Erbarme dich!
Have mercy, my God, for the sake of my tears! Look here, heart and eyes weep bitterly before You. Have mercy, have mercy!
Versión de la mezzo checa /Magdalena Kožená/ czech mezzo sings.
Pincha en este enlace y clikea en el archivo mp3 para reproducirlo mientras lees.
Noviembre es una época de transformación. Yo, que vengo de un lugar donde prácticamente existen sólo dos Estaciones del año (verano e invierno), noviembre es el mes en el que realmente te das cuenta que el buen tiempo acabó, y la Navidad y el final del año acechan. Tomabas conciencia en tu época de estudiante que el curso estaba más que empezado.
En todas las culturas éste es un tiempo de cambio, de catársis. Tiempo para preparar el Invierno y aguardar pacientes hasta que vuelva la vida con la Primavera.
Es la época de los difuntos, el Tenorio, Halloween, Tosantos. La época en la que empiezas a comer más dulces y frutos secos de la cuenta, como el oso que se atiborra de comida antes de hibernar.
Recuerdo los aledaños del cementerio de San José, llenos de floristerías y trasiego de personas visitando los nichos de sus difuntos. Me aterraba ese cementerio con esos pasillos tan angostos, nichos altísimos y tumbas tétricas... tan sólo lo visité una vez antes de su demolición.
No se me ocurre una pieza mejor para estos "Tosantos" que este lied que suena ahora de Franz Schubert (1797-1828) titulado Litanei auf das Fest Aller Seelen (Letanía para la fiesta de Todos los santos) con texto de Johann Georg Jacobi. Interpretado en directo por mis amigos Jorge Enrique García y Sandra Massa, grandes músicos y mejores personas.
Y no se me ocurre otra pieza mejor porque, ahora que vivo en un lugar donde los cementerios son parques donde la gente pasea a todas horas del día, esa idea de paz y sosiego que esta música transmite me transporta a esos viejos cementerios románticos que dejan la puerta abierta a la reflexión y que nos ayudan a comprender cómo vida y muerte son palabras de nuestra vida cotidiana con la que debemos convivir día tras día.
El pacífico cementerio de la iglesia de Gamle Aker, en Oslo.
Sirva esta entrada para recordar a todos aquellos que, aunque ya no están, nos enseñaron a ser mejores. Nosotros no podemos más que intentar, aunque torpemente, continuar con el legado que la madre genética nos otorgó y que junto al permanente recuerdo -tal como pensaban los romanos en su idea de la Eternidad- sirva para mantener a nuestros antepasados en el mundo de los vivos. Tan sólo tenemos que mirarnos al espejo al levantarnos cada mañana para saludarles, porque ellos siguen vivos en nosotros.
Ruhn in Frieden alle Seelen,
die vollbracht ein banges Quälen,
die vollendet süßen Traum,
lebenssatt, geboren kaum,
aus der Welt hinüberschieden:
Alle Seelen ruhn in Frieden!
Liebevoller Mädchen Seelen,
deren Tränen nicht zu zählen,
die ein falscher Freund verließ,
und die blinde Welt verstieß:
Alle, die von hinnen schieden,
alle Seelen ruhn in Frieden!
Und die nie der Sonne lachten,
unterm Mond auf Dornen wachten,
Gott im reinen Himmelslicht
einst zu sehn von Angesicht:
Alle, die von hinnen schieden,
alle Seelen ruhn in Frieden!
Descansan en paz todas las almas,
que realizaron un ansioso tormento,
que terminaron en dulces sueños,
que se llenaron de vida, apenas nacidas,
partieron de este mundo:
¡todas las almas descansen en paz!
Almas de muchachas llenas de amor,
de incontables lágrimas,
a las que un falso amigo abandonó,
y que el ciego mundo rechazó:
todas, las que de aquí partieron,
¡todas las almas descansen en paz!
Y a las que nunca al sol rieron,
bajo la luna sobre espinas velan,
para una vez en la límpida luz celestial
verle el rostro a Dios:
Todas, las que de aquí partieron,
¡todas las almas descansen en paz!
El próximo lunes 29 de abril se cumplirá un mes exacto desde mi última participación junto al Conjunto Vocal Virelay, dentro de los Oficios de Semana Santa.
El día siguiente tomé un avión con destino a Oslo, sin plantearme aún si echaba de menos o no cantar.
Justo un mes después de este "hasta luego" con Virelay, empezaré en un grupo nuevo, el Oslo chorale selskap
Nunca es suficiente para agradecer a Virelay, y en especial a sus padres y "alma" Jorge Enrique García y Sandra Massa los 11 años de formación continua. Lo que soy hoy, musicalmente hablando, (para bien o para mal) es gracias a ellos.
Saludos y que no pare la música!
April 29th was my last participation with Conjunto Vocal Virelay, during Easter service. The next day I took a plane to Oslo, without thinking even if I missed or not to sing. Just a month after this "see you" to Virelay, I will start with a new group, the Oslo chorale selskap It is never enough to thank Virelay, especially its "alma mater" Jorge Enrique Garcia and Sandra Massa for these 11 years of continous learning. What I am today, musically speaking (for better or worse) it is thanks to them. Greetings and don´t stop the music!