miércoles, 7 de septiembre de 2016

Super flumina Babylonis

A todos los que un día dejaron su tierra buscando un futuro mejor.

Tomás Luís de Victoria, quien pasara la mayor parte de su vida en Italia, era español. De Ávila. Y es quizá uno de los más grandes compositores de toda la historia de la música. Y reitero su origen español porque Victoria no se llamaba "Tomasso Ludovico" como algunas editoriales se empeñaron en bautizarle. Se llamaba Tomás Luís y se fue a Italia con una prometedora carrera, donde escribió la mayor parte de su música.
Pese a su brillante y prometedora carrera en la Roma papal, deseaba constantemente volver a su tierra. Victoria es un genio de la música, pero no olvidemos que fue un emigrante.

Este es el primero de muchos posts que quiero escribir sobre el genio abulense, y aquí os dejo uno de mis motetes preferidos, el espléndido Super flumina Babylonis.
Considero el texto de éste salmo como uno de los más bellos cantos a la nostalgia por la patria lejana. Y seguramente Victoria no fuera ajeno a ese sentimiento dada su situación. Este monumento sonoro es clara prueba. Escrito para dos coros con acompañamiento de órgano, podríamos estructurarlo, basándonos en el texto, en tres partes:
En la primera, se describe la escena: Los israelitas, cautivos en Babilonia, llorando junto al río. Victoria emplea recursos musicales que evocan una deliciosa nostalgia (atención a las melodías descendente en la palabra "flevimus" =llorábamos) y refuerzan el mensaje.
En la segunda escuchamos un diálogo entre los dos coros: Los caldeos (sus captores) les piden que les canten cánticos de su tierra. Aquí, en "canticis Sion" (=cánticos de Sión) cambia a ritmo ternario, dándole un carácter más apresurado a la pregunta.
Finalmente, el "Quomodo cantabimus..." es la respuesta cuya frase muestra la idea principal de todo el motete: ¿cómo puedo yo cantar en tierra extraña?. Victoria transforma la respuesta en un lamento que explota con grandes y amplios acordes con progresiones melódicas ascendentes. Aquí parece que el ritmo se ralentiza y la música resuena con más fuerza. La respuesta de los judíos es clara y contundente, aunque con reminiscencias de la nostalgia de la primera parte. Un verdadero deleite para los sentidos.

El texto dice así:

Super flumina Babylonis,
illic sedimus et flevimus:
dum recordaremur tui Sion:
suspendimus, organa nostra.
Quia illic interrogaverunt nos,
verba cantionum.
Et qui abdoserunt nos:
Hymnum cantate nobis,
de canticis Sion.
Quomodo cantabimus canticum Domini
in terra aliena?
Junto a los ríos de Babilonia
nos sentábamos a llorar
acordándonos de Sión.
(sobre los sauces) colgamos nuestros instrumentos.
Allí ellos nos pedían
que cantaramos cánticos.
Nuestros captores nos decían:
"Cantadnos un himno
de Sión"
¿De qué modo podemos elevar cánticos al Señor
en tierra extraña?

Y suena así de bien interpretado por The Sixteen:


domingo, 3 de abril de 2016

Música "clásica" para principiantes

Más de una vez me han dicho amigos y conocidos: "Oye, quiero empezar a escuchar música clásica pero no sé por dónde empezar. Mándame algo para ir escuchando".

La verdad es que la música es algo muy personal y lógicamente todo no nos puede gustar. Pero hoy día con Youtube y Spotify tenemos (por citar sólo dos) muchas herramientas para explorar nuevas músicas. Por eso me dediqué hace un tiempo a hacer una lista de youtube con piezas de diversas épocas que voy aumentando poco a poco. Ahí os la dejo para vuestra curiosidad y disfrute. ¡Se admiten sugerencias! ¡Y no olvidéis suscribiros para poder recibir novedades!